Bon Iver presenta su lado más relajado en “Sable, Fable”

Bon Iver presenta su lado más relajado en “Sable, Fable”

El nuevo álbum de Bon Iver, titulado Sable, Fable, es una continuación del EP Sable lanzado en octubre pasado, y representa un giro hacia un sonido más cálido y accesible dentro del universo musical de Justin Vernon. Con este trabajo, el artista de Wisconsin da un nuevo matiz a sus melancólicas composiciones, envolviéndolas en una atmósfera de soul moderno, guiado por su característico falsete.

En Sable, Vernon retomó momentáneamente la estética íntima y melancólica que definió su debut For Emma, Forever Ago, aquel disco que lo convirtió en una figura clave del indie folk. Pero en Sable, Fable, estas emociones oscuras se transforman en algo más luminoso. La portada misma lo sugiere: un cuadrado negro, rodeado por un marco color salmón, simboliza la luz envolviendo la oscuridad.

Desde el inicio, con “Everything Is Peaceful Love”, una pieza enriquecida con pedal steel que evoca la calidez del soul sureño, el álbum se presenta como el más relajado y accesible de Bon Iver hasta ahora. La tranquilidad emocional que emana de estas canciones refleja el cambio de entorno y de ánimo del músico, quien ha pasado más tiempo bajo el sol de Los Ángeles, alejándose de la imagen del cantautor atormentado y rural.

En lugar de centrarse en la introspección pura o en la experimentación digital que marcó su álbum 22, A Million (2016), Sable, Fable encuentra un equilibrio entre alma y electrónica, entre lo analógico y lo etéreo. El disco también continúa la tendencia de Vernon de colaborar con otros artistas de renombre. En “If Only I Could Wait”, comparte escena con Danielle Haim, mientras que “Day One” lo une con Flock of Dimes, ofreciendo duetos sutiles que enriquecen la experiencia sonora.

Sin embargo, los momentos más impactantes del álbum son aquellos donde Vernon se queda casi solo con su voz. Temas como “Walk Home”, con su producción glitchy y minimalista, dejan que el falsete de Vernon brille con fuerza emocional, llevando al oyente a un terreno íntimo y conmovedor.

Desde su último álbum de larga duración, i,i (2019), Vernon ha transitado un camino de evolución artística que lo ha llevado incluso a colaborar con figuras como Taylor Swift y Charli XCX. Sable, Fable parece consolidar esta etapa, mostrando a un artista más libre, abierto a nuevas influencias, pero aún profundamente conectado con su esencia.

Este disco no solo reinterpreta el dolor desde una perspectiva más suave y luminosa, sino que también revela a un Bon Iver dispuesto a fluir con el tiempo, sin perder su identidad. En ese tránsito, Justin Vernon entrega uno de sus trabajos más accesibles, sin sacrificar la profundidad que siempre ha caracterizado su música.